Como muchos sabeis, al poco tiempo de llegar a Australia me compré una tabla de surf para aprender este gran deporte.
De momento cada día aprendo algo nuevo y estoy un poco más en forma, porque los primeros días tenia que descansar muy a menudo, y aún y todo, no aguantaba mas de una 1,5h en el agua, mis brazos dejaban de responder.
En este mes, he ido unas cuantas veces a la playa, y aunque me ha costado un poco más de lo que pensaba, ya consigo ponerme de pie en olas pequeñas y fáciles. También hay que decir que en Donosti hace mas de 10 años hice un curso de surf de unos 15 días de duración. Además durante muchos años he practicado el Bodyboard, asi que una de las cosas mas importantes, leer las olas, ya lo sabía hacer.
Todos los días que he ido a la playa han sido muy buenos y he acabado muy contento. He ido al amanecer, al anochecer, al mediodía.... ver anochecer desde el mar es simplemente impresionante, parece que el cielo se esta quemando. Y una de las cosas que mas me sorprende es que a las 7 de la mañana haya tanta gente en la calle; corriendo, andando en bici, o en el mar cogiendo olas.
Abajo una foto anocheciendo en la playa de Scarborough:
En cambio esta mañana, no ha sido un buen dia. Había unas olas enormes, eran las más grandes, rápidas y perfectas que había visto en mi vida, no sabia si dar media vuelta y volver mañana, o si meterme y coger aun que sea las olas explotadas. Al final me decido por la segunda opción, sobretodo porque había madrugado, y tenía el traje de neopreno puesto (ponérmelo es una pesadilla).
Entro en en agua, y para empezar no podía avanzar, casi 10 minutos después, seguía a escasos metros de la orilla, las olas no me permitían adentrarme más. Unos minutos mas tarde, cojo una corriente que me mete hasta adentro, más de lo que yo quería, estaba donde estaban todos los surfistas expertos(menos mal que mi tabla azul y naranja de corcho, define perfectamente mi nivel).
De repente viene la serie, olas enormes que tenían una fuerza impresionante, capaz de meterte en las profundidades del mar australiano sin ningún pudor. Poco a poco consigo salir de la zona donde rompían las olas, eso si malherido, porque el invento(la cuerda atada al pie) se me había enredado en el pie, antes de que una ola de hermoso tamaño arrastrase con muchísima fuerza la tabla, y me pegase un tirón en el pie, en el que he visto las estrellas.
Asi que he intentado coger un par de olas explotadas, con escaso éxito, y salgo a la orilla para contemplar el panorama, y finalmente decidir irme a casa.
Ahi no había acabado todo, porque al salir de la playa y limpiar la tabla de arena y salitre, tenía una sorpresita, la tabla tenía un daño importante en la parte trasera. En la foto de abajo no se aprecia muy bien, pero tiene una raya en la mitad de la tabla, que en un futuro puede acabar en tabla partida por la mitad :(
Pero bueno, de todo se aprende en esta vida, a partir de ahora, iré solo cuando las condiciones sean favorables para un principiante como yo. Espero que mañana las olas no sean tan monstruosas.
Ten cuidado, no vayas a ponerte todo cachas y Elisa no te reconozca!
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